Sí. Solo si los encuentran adecuados para su partido. Con eso quiero decir que si sus filosofías coinciden, se sienten cómodos el uno con el otro, y pueden soportar la basura de los demás.
No me importaría si mi cónyuge estuviera divorciada. Sería feliz si ella ya tuviera un hijo, porque odio a los niños pequeños.