Las cuatro cualidades principales que buscaba cuando era joven me fueron muy bien para un matrimonio a largo plazo (en 28 años, 33 + años juntos). En parte las cualidades que quería y, en parte, evitando las cualidades de romper el trato, los cuatro primeros serían:
- Práctico y sensible. Esta calidad atractiva está muy subestimada para la felicidad y la satisfacción a largo plazo. Cubre las principales decisiones, el manejo del dinero y las habilidades para la vida cotidiana. Una esposa que carezca de esto hará que la vida sea miserable para ambas personas dentro de poco.
- Quería una familia e hijos. Esto puede variar, pero la mayoría de las personas estaría de acuerdo en que la compatibilidad con este tema es esencial para las personas de ambos lados de esta pregunta. Si bien es un error permanecer juntos para los niños, si son importantes para ambos padres, son motivadores poderosos para seguir trabajando en los problemas del matrimonio y, en su defecto, para llevarse bien como co-padres.
- No celoso y controlador. Prefiero las amigas y no hago trampa. Así que espero ser tratado en consecuencia. Controlar los celos es un factor decisivo (probablemente el único, además de fumar).
- Atracción mutua y amistad. El sentimiento embriagador de enamorarse de alguien es temporal. Después de eso, será mejor que nos llevemos bien como amigos, especialmente cuando prometemos pasar la vida juntos. Ha sido un tiempo ahora, para mí, y ser amigos íntimos y más ha ayudado a superar muchos momentos difíciles. Un esposo y una esposa realmente necesitan sentirse como personas y tener más que atracción física. Aún mejor si gustarle a alguien como persona realmente lo hace más atractivo físicamente para usted .
Hay algunos factores que rompen el trato además del # 3, pero sus opuestos no son necesariamente virtudes para buscar y ya no son tan difíciles de encontrar (no fumadores, ninguna otra adicción a sustancias, etc.). Y hay otras buenas cualidades. Pero para mí, estos cuatro puntos, sin otros fracasos, han resultado ser claves para llevarse bien a largo plazo, a través de enfermedades, envejecimiento, problemas de crianza de los hijos, problemas laborales, tiempos difíciles de dinero, etc. Con estos, puedo trabajar con mi esposa para superar casi cualquier desafío que la vida nos haya lanzado.