Es muy normal que los adolescentes y los adultos jóvenes cuestionen su fe o incluso se alejen de ella por un tiempo. Están rodeados por “el mundo” y todas sus influencias, ya veces intentan rebelarse del papel de la familia en sus vidas. Hay algunas cosas que puedes hacer, pero hagas lo que hagas, ¡no seas agresivo! Eso solo los alejará y dañará la relación.
- Sigue modelando tu fe en todo lo que haces.
- Invítalos a la iglesia y eventos de la iglesia
- Ora por ellos a menudo
- Permítales hacer preguntas y responderlas honestamente.
- Se paciente
¡Espero que esto ayude!