Sus relaciones con sus dos hijos eran dinámicas, pero en realidad nunca dejaron sin resolver ningún gran cisma. Los niños crecen y desafían los límites creados por los padres que están aprendiendo a ser padres mientras trabajan.
Debe haber conflicto y tensión. Es necesario para el crecimiento de todas las partes. No indica en sí misma disfunción.