Aquí está mi experiencia con tener mascotas y niños. Como los bebés no saben el significado de las palabras, responden a los sonidos. Cuando un bebé escucha un sonido y luego aprende a asociar ese sonido con una acción siguiente, se dan cuenta de cómo comunicarse. Por ejemplo, haciendo un silbido agudo o un silbato antes de verter comida en un tazón, el bebé sabe su hora de comer. Pero preguntaste sobre nombres así que te daré otro ejemplo. Nace nuestro tercer hijo, la llamamos Eva. Nuestra hija de cuatro años en ese momento, ha visto a Wall-E, y comienza a llamar a su hermana pequeña, Wall-E (si no ha visto la película, el dron enviado a la tierra se llama EVE). Nuestro hijo mayor siempre habló con Eva y se refirió a ella como Baby Wall-E con casi todas las frases. Aproximadamente tres meses después, Eva respondió más a Baby Wall-E que a Eva. Tanto mi esposa como yo nos reímos al respecto y comenzamos a corregir nuestra fase más antigua y la fase Baby Wall-E pasó sin marcas permanentes.
Escuchamos, aprendemos, hablamos.