Parecería que uno nace con el potencial genético y cuando se cumplen ciertas condiciones, el proceso de poda sináptica se alinea con esta predisposición genética que resulta en un individuo que desarrolla la condición de sociópata.
Sin embargo, todavía es un comportamiento muy aprendido. Si el individuo hubiera tenido diferentes experiencias de vida, habría afectado al individuo de manera muy diferente y la condición podría evitarse.