Cuando las mujeres ven a sus maridos engañando en público, ¿discuten y pelean con ellas o se quedan con clase y fingen que no vieron nada?

Estoy perplejo en cuanto a por qué usted cree que es “elegante” pretender que uno no vio a su cónyuge transgredir sus votos matrimoniales, o por qué “no decir nada” mantiene la integridad?

Si su argumento es que la confrontación pública es indigna. Por supuesto que es. Pero, francamente, muchas de las personas que se encuentran en esa situación están significativamente más preocupadas por el hecho de haber presenciado una traición personal fenomenal que lo que un montón de extraños piensan acerca de su reacción. ¿Cree que el cónyuge infiel de alguna manera merece conservar su dignidad en este punto de descubrimiento?

Ya sea que ocurra una confrontación en ese momento, o en casa más tarde, no está aquí ni allá. Pero sugerir que fingir que uno no lo ha notado, y quedarse callado no es “elegante”. No es una acción que haga que el cónyuge traicionado se sienta mejor, no es una acción que pueda salvar el matrimonio, y sugerir que una confrontación es tan incómoda e indigna que es mejor no hacerlo, es increíblemente anticuado y ridículo.