Los padres de mi primera esposa eran musulmanes chinos de Yunnan. Que yo sepa, ninguno de ellos hablaba nada de inglés, así que tuvieron que hablarme a través de sus hijos (algunos de los cuales hablaban inglés y otros me hablaron en tailandés o Kammuang) o nietos, que hablaban inglés.
Aparte de eso, no hay problemas, ni siquiera religiosos.