Al final del procedimiento, aplica una suave presión abdominal para eliminar (vaciar) la mayor cantidad de gas posible. Siempre hay una pequeña cantidad que queda. Como el gas es CO2, se disolverá fácilmente en el agua (el suero en la sangre) después de la difusión (filtración) a través del peritoneo que recubre el abdomen. Pero esto toma algún tiempo y el CO2 disuelto en forma de ácido carbónico (piense en el agua gaseosa) irritará los nervios debajo del diafragma y esto se percibirá como dolor de hombro. A esto se le llama dolor referido (piense en golpear su codo y sentir el dolor en sus dedos).
Finalmente la pequeña cantidad de gas sale en tu respiración.