Según yo, la relación entre padre e hijo debe ser como la goma de Fevicol. Deben ser amistosas y coordinadas.
Pero en mi caso, la relación es la peor. Mi padre fue una persona que arruinó mi vida. Debido a él mi confianza ha disminuido. No me dejó vivir como yo quiero. Me obligó a hacer lo que no hice. No quiero hacerlo. Solo ha hecho tres cosas en la vida que me controlaban, me regañaban y me insultaban. Ahora me está chantajeando por mi matrimonio, que no estoy mental ni físicamente preparado. Es el peor ser humano que he conocido. .