Este fue mi caso hace 7 años. Crecí viendo a mis padres pelear todos los días y todas las noches. A ellos nunca les importa, aunque los estoy viendo peleando. Esto creó un gran impacto en mí. A la edad de 12 años perdí el interés en mi familia y sobreviví a una vida realmente patética. Concebí varias perspectivas negativas de la vida matrimonial. La vida se volvió aburrida y monótona, estaba deprimida y quería un escape fácil de la vida. Más tarde, a la edad de 15 años, comencé a pensar con madurez y quería hacer un cambio. Así que mi decisión fue simple. Fue para dar una nueva forma y rejuvenecer mi vida. Nunca participé en sus peleas y nunca participé en ninguna de las funciones de la familia y me reuní. Comencé a vivir solo en mi habitación. Cambié el aspecto de mi habitación. Invertí algo de dinero para convertir mi habitación en una zona positiva y feliz. Pasé más horas afuera con amigos. Aprendí a reír a carcajadas y de todo corazón. Entonces me concentré en mí. Hizo metas y estrategias futuras para lograrlo. Y por último, soy independiente y feliz. Así que la respuesta está contigo. MÉTETE EN TUS ASUNTOS. Continúas siendo joven. A esta edad, uno debe adquirir mucho conocimiento, lecciones de vida y habilidades para brillar. Si tu vida familiar fracasa, concéntrate en tu educación y carrera. La vida equilibrada pasa raramente. Así que comprométete a ti mismo. Motivarse y potenciarse. Una vez que tus padres vean tu cambio, lo obtendrán.
Así que saludos.