Estaba muy emocionado de que se separaran. Estaban discutiendo mucho, e incluso cuando no lo estaban, mi mamá se veía triste y mi papá parecía frustrado. Ambos estaban cansados e infelices. Cuando anunciaron que se estaban divorciando después de años de separación y re-separación, mi primer pensamiento fue: “¡Finalmente!”
Siempre es un ajuste extraño, pero ambos lo están haciendo muy bien ahora. Todavía están en buenos términos, aún coordinan los planes de vacaciones y las reuniones de padres y maestros, y ambos parecen estar más cómodos, confiados en sí mismos, cómodos en sus vidas.