Si eres menor de edad, díselo a tus padres. Dígales qué está haciendo, con qué frecuencia lo está haciendo y que sabe que no está bien y que necesita ayuda para que se detenga. Si lo ignoran, no es gran cosa, dile que es culpa tuya o que te castigará a TÍ por eso (suena terrible, pero me pasó a mí) y luego díselo a un maestro de confianza, a un consejero escolar oa tu médico. Dales detalles específicos sobre lo que está haciendo, con qué frecuencia, cuánto te lastima y cómo respondieron tus padres cuando les dijiste y les pediste ayuda. Estas personas son informantes obligatorios, y con esa información pueden involucrar a los servicios infantiles para evitar que ocurra el abuso. No va a ser fácil, pero no mereces lo que él te está haciendo y necesita aprender que hay consecuencias en la vida real por las cosas que él hace.
Si eres un adulto? Dile que se detenga. Dígale que si vuelve a ponerle la mano, presentará cargos. Si lo hace, hazlo. Salir. Rechace visitar a su familia si él también va a estar allí. Toma los pasos necesarios para protegerte. De nuevo, usted no merece lo que está haciendo y necesita aprender / sufrir las consecuencias de sus acciones.