¿Qué quieren nuestros padres de nosotros? ¿Realmente nos aman incondicionalmente, entonces por qué a veces dejan nuestra mano cuando los necesitamos?

Para responder tu primera pregunta, ¿qué quieren los padres de nosotros? Diría que quieren nuestra felicidad, quieren el apoyo de sus hijos, quieren que sus hijos los comprendan, los escuchen y quieran ver a su familia juntos, quieren más tiempo. Quieren involucrarse en la vida de sus hijos. Y está bien querer todo eso. Sé que a veces se niegan a entender los sentimientos de nuestro corazón, pero no tienen la intención de hacerlo.

Ahora, pasemos a tu siguiente pregunta, quiero preguntar, ¿estuviste allí para cada una cercana, cuando te necesitaban? A pesar de que amamos a nuestros seres cercanos, no podemos ayudar a cometer errores humanos. Estamos obligados a cometer errores, nuestros padres también son humanos, no están preparados para entendernos siempre. Ellos también tienen problemas propios y muchas otras cosas de las que no tenemos idea, usted puede sentir que no están ahí para apoyarlo, pero incluso desde la distancia que están. A veces, dejar nuestra mano cuando realmente la necesitamos, es lo mejor que pueden hacer. Puede hacernos sentir solos, pero en realidad te hace más fuerte. La supervivencia es difícil de aprender y los padres lo saben.

Espero que esto te ayude. Hazme saber si tienes alguna otra pregunta para el mismo.

Los padres quieren que sus hijos sean felices siempre. Eso es todo.

El amor que derraman sobre sus hijos es incondicional. No esperan nada y absolutamente nada de ti.

Puede parecer que te han dejado la mano cuando la necesitas. No es verdad. Solo retroceden y te permiten ser tú mismo. Ayudarte a ser fuerte. Prepararte para enfrentar las adversidades de la vida. En el momento en que expreses tu necesidad de su presencia, sin duda, estarán a tu lado.

Quieren que sostengas su mano, no que “les pidas” que sostengan tu mano.

Básicamente, todo lo que quieren es que no dependas de nadie en tu vida, ¡y te mantengas solo!

Y recuerde, ellos saben cuándo deben ayudarlo y cuándo no. Porque te conocen, confían en ti que sí, ¡mi hijo puede hacer esta tarea él mismo sin mí! ¡Todo lo que tienes que hacer es demostrar que están bien y hacer que se sientan orgullosos!

¡Y luego verás como nunca dejarás su mano! 🙂