Realmente me gustó la respuesta de Mathi. El matrimonio es un reto. Es por eso que es un gran lugar para crecer y madurar, y convertirse en ‘sazonado’.
Cuando haces la pregunta de esta manera, la pregunta clama por una aclaración y especificación: por ejemplo, ¿es desafiante en el sentido de que cuando llegas a casa todas las noches, tu cónyuge te saluda enojado y sostiene un arma?
¿O es desafiante que no estemos de acuerdo en cómo disciplinar a los niños?
¿O es que a él le gustan los espectáculos deportivos los fines de semana y quieres dar una vuelta?
- Si entro en un matrimonio gay con un estadounidense, ¿recibiré la ciudadanía estadounidense?
- ¿No es razonable pedirle a mi esposa que me haga saber que está bien si se ha ido por un período prolongado?
- ¿Puedo casarme con la hija de la hermana de mi tía materna?
- ¿Puede un hombre que está en el campo creativo / artístico alguna vez casarse / enamorarse de un médico?
- ¿Por qué una mujer que amas se casaría con otro hombre?
Respuestas muy diferentes para cada una de estas situaciones. Y tal vez incluso diferentes respuestas para diferentes personas para la misma situación.
Pragmáticamente, no pongas todos los “desafíos” en la misma sopa. Algunos tal vez serios desafíos. Algunos pueden ser desafíos circunstanciales. Y algunos pueden ser retos de ajuste personal. Algunos tal vez tengan un ‘tema’, como si ustedes dos no quisieran pasar tiempo juntos.
La Dra. Laura Schlesinger una vez dio una escala de calificación linda sobre cómo reaccionar ante la mala conducta de un niño. No recuerdo los detalles, pero cualquiera que sea la calificación que dio a la crisis, determinó cómo respondería. Y creo que también habla de “desafíos”. Fue algo así: en una escala de 1 a 10, con un significado que no es muy importante para la supervivencia o el crecimiento saludable, y 10 que son peligrosos para sí mismos o para los demás.
Dependiendo de la edad del niño, una clasificación de 1-3 puede requerir un tiempo de espera; 4-7 podría ser un “momento de enseñanza” con consecuencias naturales; y 8-10 (como un niño corriendo hacia la carretera), ¡Scream!
No dejes que los desafíos se vuelvan más importantes que la relación. Y la relación es una decisión de amarnos unos a otros. Además, en una nota realista, el matrimonio no es la dificultad. Ser menos egoísta y más amoroso con tu pareja es el desafío.