Hace poco probé un experimento. Todos los días, mientras tomaba el primer sorbo de mi café diario, cerraba los ojos y pensaba en una cosa sobre mi pareja que amaba.
¿Que pasó?
Encontré que no podía parar en uno. Repetiría en mi mente imágenes de él haciendo o diciendo cosas que adoraba, haciéndome reír, siendo un papá devoto y sensato, teniendo la increíble capacidad de dejar que las cosas lo inunden.
Si los pensamientos negativos se arrastraban, los empujaría suavemente y permitiría que los positivos prevalecieran.
- ¿Quiero estudiar y enfocarme pero no puedo enfocarme en mi estudio?
- Estoy enamorada de una niña de más de 2 años, estoy segura de que me ama pero me siento como si no fuera buena para ella. ¿Qué puedo hacer ahora para cambiar esta actitud?
- Cómo superar el rechazo de alguien que amo y que solía amarme.
- Mi novia fue infiel y yo rompí con ella; ¿Tomé la decisión correcta?
- ¿Qué puedo decir para ayudar a una novia que me dice que ella misma se corta?
Después de un par de semanas sentí un cambio real: mi corazón se levantó cuando pensé en mi pareja y mi conexión con él era más profunda. También había desarrollado un hábito de pensamiento positivo sobre él.
¿Por qué lo hice? No fue porque había algo malo en nuestra relación. Como geek del romance, simplemente quería intentar experimentar con dos teorías probadas por la investigación: cómo desarrollar nuevos hábitos y cómo regular los sentimientos de amor.
Es una cosa simple que puedo hacer cada día para mantener vivo el amor.