Hablale. Pregúntale con calma y dale una oportunidad para explicar. Quizás él está separado. Tal vez él ha solicitado el divorcio. Quizás él y su esposa son poliamorosos. O tal vez es un tramposo mentiroso. Pero todos merecen la oportunidad de explicar.
Escucha. Escúchalo. Entonces si no estás satisfecho con su respuesta puedes irte.