Me emociono mucho cuando veo a un niño en apuros. ¿Cómo debo controlarlo?

Todos lo hacemos de una manera u otra. Algunas personas son más sensibles que otras. Pero, todos lo hemos sentido en algún momento u otro. La clave para ver esto es estar un poco desapegado de la situación. Puedes hacer tu parte, dentro de tu capacidad, pero solo hay tanto que puedes hacer. Más allá de eso, no está ni en tus medios ni en tu reino hacer mucho. Entonces, haz todo lo posible para ellos, pero observa que no te dejes llevar mucho. Para eso tendrás que practicar una actitud desapegada. Envíales pensamientos pacíficos y amorosos para aliviar su malestar. Esa es una práctica que siempre puede emprender, en lugar de enviarles débiles pensamientos de compasión y compasión.