A menudo se dice que algunas tribus de nativos americanos alimentarían a las mujeres embarazadas con veneno de roble para que sus hijos tuvieran inmunidad. ¿Esto realmente funciona?

No. Comer roble venenoso (o hiedra venenosa o zumaque venenoso) es más probable que sensibilice a una persona a los aceites irritantes y los haga reaccionar de manera más violenta, incluso al punto de un shock anafiláctico.