Aprende a cocinar, comparte la carga y trata de ver a las personas más allá del atractivo físico. Busca cómo es ella como persona. Además, si ella es esa atractiva y gran cocinera, ¿por qué debería elegir casarse contigo?
Las miradas se desvanecerán, y la cocina se convertirá en una tarea. Estar abierto a las personas y las posibilidades.