Existe un centro de recompensa en el cerebro. Eso es lo que da la sensación de placer. También es el centro de la motivación. Si alguien nos aprecia, tendemos a trabajar duro para ellos. Algunas sustancias químicas estimulan constantemente el centro de recompensa. Así que nos dejamos llevar por el estímulo y tomamos las sustancias químicas que contienen sustancias perjudiciales para nuestro cuerpo.
El sistema límbico del cerebro es el centro de recompensa y todas las vías con dopamina sirven como vía para el centro de recompensa.
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