Yo digo, no hagas ni digas nada. Ha mostrado sus colores. No puedes recuperar lo que hizo, y por qué deberías quedarte atrapado por eso. Es una pérdida de tiempo para justificar. Los que te conozcan, de todos modos lo entenderán. Lo que sucedió, en cierto modo es bueno, te ayudó a saber, en quién puedes seguir confiando y entablando amistad.
Recuerda, tus acciones solo hablan por ti, así que nunca te molestes, lo que hacen los demás, porque eso no está en tu mano, pero lo que haces, es todo lo que puede hacer una diferencia.