Entre muchas posibles razones:
- Ellos no creen en el divorcio.
- Uno o ambos creen que la reconciliación podría ser posible bajo un conjunto diferente de circunstancias.
- Para preservar los beneficios familiares, especialmente la atención médica (especialmente cuando las condiciones preexistentes hubieran prohibido la cobertura alternativa)
- Tienen enredos financieros que serían difíciles, incómodos o costosos de desentrañar.
- El costo del divorcio (especialmente abogados y contadores) es demasiado alto para su gusto.
- No se puede encontrar a un cónyuge o, de lo contrario, no se puede entregar la documentación de divorcio.