¿Por qué no le preguntas a él? Si te interesa, díselo. Si está bromeando al respecto, obviamente, el paso ha cruzado por su mente.
Estos tontos juegos de adivinar lo que la otra persona está pensando o sintiendo son una pérdida de tiempo. Las señales de humo pueden ser malinterpretadas fácilmente. Si quieres algo más que una amistad, díselo.