Swami Vivekananda
La libertad es la primera condición del crecimiento. Es incorrecto, mil veces incorrecto, si alguno de ustedes se atreve a decir: “Trabajaré para la salvación de esta mujer o niño”. Una y otra vez me preguntan qué pienso del problema de las viudas y qué pienso de la pregunta de la mujer. Déjame contestar de una vez por todas. ¿Soy viuda y me preguntas esa tontería? ¿Soy una mujer que me haces esa pregunta una y otra vez? ¿Quién eres para resolver los problemas de las mujeres? ¿Eres tú el Señor Dios que debes gobernar sobre cada viuda y cada mujer? ¡Fuera las manos! Resolverán sus propios problemas. ¡Oh tiranos, intentando pensar que podéis hacer cualquier cosa por cualquiera! ¡Fuera las manos! El Divino se ocupará de todo. ¿Quién eres tú para asumir que lo sabes todo? ¿Cómo te atreves a pensar, oh blasfemo, que tienes el derecho sobre Dios? ¿Porque no sabes que cada alma es el Alma de Dios? Cuida tu propio karma; hay una carga de Karma en ti para ejercitarte. Tu nación puede ponerte en un pedestal, tu sociedad puede animarte hasta los cielos y los tontos pueden alabarte: pero Él no duerme y la retribución seguramente te seguirá, aquí o en el futuro.
Vedanta en sus aplicaciones a la vida india.
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