La toma de decisiones es un proceso continuo que comienza a desarrollarse desde temprana edad. Cuando un niño elige un juguete sobre otro, decide jugar con un juguete determinado (y no con ningún otro). Al mismo tiempo, la madre puede decidir no jugar y encontrar el juguete muy aburrido.
Entonces, ¿puede un chico de 16 años decidir ampliamente? Sí, por supuesto. Las preguntas más importantes son: ¿cuál es la decisión en cuestión y cuál es la lógica o el razonamiento detrás de esta decisión?