Pregunta:
¿La elección de nuestro cónyuge está predestinada por el karma (los matrimonios se hacen en el “cielo”)? ¿Está predestinado por Dios? ¿Mi libre albedrío tiene un papel en esa elección?
Si me gusta una persona y soy neutral con respecto a otra, ¿cómo tomo la mejor decisión? ¿Debería simplemente rendirme a Dios y dejar que Dios decida? ¿Es tal rendición, cobardía o escapismo? Si Dios toma una decisión, ¿cómo decide Dios en tales situaciones? ¿Tendrá Dios en cuenta mis preferencias?
Responder:
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En cada paso, el libre albedrío influye en el destino de uno. El rango de opciones en diversas situaciones de la vida, incluido el matrimonio, está definido por el Karma, tanto el pasado como el presente (es decir, las acciones y elecciones tomadas en la vida pasada y presente), y aún hay un margen para redefinir esas opciones mediante nuestras acciones actuales.
Krishna no se involucra directamente en organizar los detalles de los eventos kármicos en la vida de todos. Como se indica en el Gita (BG 9.9, BG 13.23), incluidos aquellos que desean disfrutar materialmente, Él está sentado en su corazón como neutral, presenciando y permitiendo el disfrute material del alma, así como los sufrimientos que resultan de sus propias elecciones. Bajo su sanción, la naturaleza material otorga los debidos resultados de sus deseos y acciones, como merecen.
Pero para aquellos que quieren convertirse en Su devoto rendido, Krishna personalmente organiza su vida y guía sus decisiones de tal manera que los acercará más a Él. (Bg 10.10) Por lo tanto, Él puede bendecir a Su devoto con una situación de matrimonio que será propicia para el progreso espiritual.
En resumen, la reciprocidad del Señor para guiar nuestra vida depende de nuestra predisposición o propósito interno, y no necesariamente de las preferencias y elecciones particulares.
Con respecto a tomar la decisión sobre con quién casarse, ciertamente es bueno ser rendido a la dirección del Señor, pero la rendición no dicta la pasividad absoluta. Mientras ora sinceramente por la guía e inspiración del Señor, al mismo tiempo puede hacer activamente consideraciones basadas en su naturaleza personal, compatibilidad y necesidades. Con el mismo espíritu, también debe buscar el consejo de grihasthas experimentados que conocen bien su naturaleza y que pueden llamar su atención más allá de las atracciones y aversiones superficiales para ayudar a tomar una decisión acertada.