Tenemos que ser un poco cuidadosos con la palabra “deprimido”. Sin duda, existe una gran cantidad de estrés que viene con el embarazo y los bebés. Como Alice Tsymbarevich ya ha mencionado, hay una gran cantidad de trabajo y adaptación que vienen con los bebés y requieren mucha resistencia con muy poco sueño. Incluso con la ayuda de familiares, amigos y parejas, los bebés todavía desgastarán a una madre, lo que puede generar, comprensiblemente, sentimientos de agotamiento, tristeza, impotencia e incluso depresión.
Existe una condición, aunque llamada “depresión posparto” o “psicosis posparto” que es un poco diferente. Esta condición, al igual que muchos tipos de depresión, no se comprende exactamente y tiene muchos factores que contribuyen. Se distingue de las formas de estrés “esperadas” que se derivan de tener un nuevo bebé y que a veces pueden necesitar un tratamiento de un médico.
El estrés con un nuevo bebé es casi inevitable, pero se puede combatir con el apoyo de las personas y el tiempo suficiente para adaptarse a los nuevos factores. La depresión es un poco diferente, ya que puede aparecer incluso con apoyo y puede llevar a emociones (o falta de ellas) que aparentemente surgen de la nada.
Lo importante a recordar es que ‘baby blues’ y ‘postparto depresión’ son normales y la madre necesita mucho apoyo y comprensión. Si usted o ella sospechan de depresión, debe consultar a un médico o consejero.
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