Los objetivos de vida son individualistas y todos tienen derecho a elegir. Juzgar la validez de la misma está puramente en el alcance del individuo mismo.
Sin embargo, en la mayoría de los casos, ser un esposo no es lo que pensamos que es. Suponemos que ser un marido es una libertad financiera para hacer cualquier cosa, pero ese no es el caso. Hay mucho trabajo involucrado y no se paga ni se aprecia.
Además, en nuestra sociedad, es algo que se desprecia. Aunque muchas personas pueden decir por el simple hecho de decir que no importa, sí lo hace. Es análogo al racismo leve. Nadie lo va a decir pero tú lo vas a sentir.
Buscar la validación de cualquiera no será útil porque cuando va en contra de las normas sociales, no tendrá a muchos de su lado. Debes tener una idea clara de las consecuencias para no terminar lamentando lo que hiciste.
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Mi opinión es que si realmente tienes ganas de hacerlo y si encuentras una pareja adecuada, puedes intentarlo.