Con frecuencia, a las mujeres no les gusta que les llamen estos nombres cuando es otra persona que su pareja la dice. Cuando alguien en la oficina te llama “bebé”, indica que piensa en ti como un pedazo de “botín” en lugar de un compañero de trabajo competente.
Tal vez suene delicado, o ser demasiado sensible, pero cuando considera que lo que las mujeres han sufrido se toma en serio en la sociedad y en el lugar de trabajo, tiene sentido.