El incentivo impulsa a todos. De un niño recién nacido a un santo solitario. Llenar el estómago es importante para el niño y encontrar la salvación para el santo. ¿Cierto?

Cierto. Lo gracioso es que estaba pensando en esto ayer.
Los incentivos son importantes. Considérenlos una zanahoria colgada delante de un caballo. Intentará sin objetivo lograrlo. Cuando llegue a su destino, sus objetivos habrán cambiado.