Invítelos a hacer una actividad con usted y crear un recuerdo, ahora es el momento perfecto: galletas, regalos hechos en casa, decoración.
Todos mis hijos cocinan y lo atribuyo a no tener nunca más que una estación de noticias en nuestros televisores. Elegimos y planeamos lo que veríamos y tuvimos que ir a ver a un amigo para una función especial, una copa mundial o una película. Ese poco de especial mantuvo a la TV en el lugar que le corresponde en nuestras vidas. La televisión no se tragó horas de nuestros días dejándonos agotados, sino que nos dio un sentido de comunidad como si una chimenea o una mesa de café nos restaurara cuando nos reunimos con aquellos que nos importan.