Si pudiéramos extender la vida útil promedio de la persona a más de un siglo, ¿cómo cambiaría eso las costumbres sociales y la estructura familiar?

No estamos muy lejos de la vida humana media de más de un siglo. En 2011, la Oficina de Estadísticas Nacionales en el Reino Unido proyectó que para 2035 la esperanza de vida de la cohorte (es decir, permitir mejoras futuras en la esperanza de vida durante su vida) al nacer alcanzaría 94.2 años para los hombres y 97.2 años para las mujeres. Solo se necesitan estimaciones un poco más optimistas de mejoras futuras para que alcance los 100 años.

Por lo tanto, la pregunta no es tanto “si” sino “cuándo”.

Hay dos tendencias actuales que creo que son importantes aquí. Una es que las personas tienen hijos más adelante en su vida y la otra es que se jubilan más tarde.

Tener hijos a los treinta y tantos años no tiene mucho sentido si solo esperas vivir hasta principios de los setenta, ya que no estarás cerca para verlos llegar a la edad adulta (o al menos estarás demasiado frágil para poder mantenerlos). Si se jubila antes de que sus hijos comiencen a trabajar, el dinero será muy limitado. Sin embargo, si espera vivir mucho más tiempo, puede tener hijos más tarde sin problemas (la fertilidad se reduce con la edad, pero la medicina moderna puede lidiar con eso).

Si va a tener hijos más tarde, entonces puede pasar más tiempo en la educación y puede dedicar más tiempo a su carrera. Esto es particularmente importante para las mujeres, ya que suelen ser las principales cuidadoras de sus hijos. Esto puede tener un impacto significativo en la dinámica familiar, dando a las mujeres una mayor independencia.

La jubilación posterior también tiene un impacto en las familias debido al papel de los abuelos. Los abuelos a menudo brindan cuidado infantil gratuito mientras los padres trabajan, pero esta no es una opción si los abuelos aún no se han jubilado. Obviamente, tener hijos más tarde puede compensar esto, lo que ejercerá una mayor presión sobre las personas para esperar antes de tener hijos.

Estas son tendencias que ya estamos viendo, pero podemos esperar que se vuelvan más pronunciadas a medida que aumentan las expectativas de vida.