¿Hay un final para esto?

Si miras la vida desde varios puntos de vista, puede ser fácil decir que no, nunca se termina. La energía no se disipa, por lo tanto, de una forma u otra, nuestra energía se transferirá de esta forma a otra a lo largo del tiempo.

Dando un paso atrás, cada respiración que tomamos, cada movimiento que hacemos, causa una onda a lo largo del tiempo, cuyos efectos son inconmensurables, no importa cuán pequeños sean. Cada cosa que haces, cada cosa, afecta a otra persona en este mundo, todos los días.

¿Hay un final? Incluso al terminar tu propia vida, las olas que causas se propagarán y afectarán a otros de manera inimaginable. El tejido del tiempo depende de nuestra existencia y de las decisiones que tomamos.

¿Hay un final? A quien le importa. Solo disfruta de lo que tienes mientras lo tienes y date cuenta de que nada más importa.

Por supuesto. Todo lo bueno acaba. Cosas malas, también.