Cuando tienes una familia, una novia, etc., tienes la necesidad constante de vivir para alguien. Las posibilidades de hacer lo que amas son más cuando te mudas. ¿Pero vale la pena perder el amor solo por vivir una vida que amarás? ¿Cuál es un mejor sacrificio?

Vale la pena perder el amor para vivir la vida que amas. Pero solo puedes conectar los puntos hacia atrás. Nunca puedes estar seguro de que será la vida que amas cuando te mudes. La palabra clave es ‘posibilidades’.
Y definitivamente vale la pena.