Ignóralos cuando hablan detrás de ti.
Si discuten el asunto en su presencia, dígales con firmeza pero con cortesía que no están dispuestos a discutir el asunto y aléjese. No se deje llevar a la discusión que seguramente seguirá. No te molestes en justificarte o explicar tu postura. Sé firme, y simplemente aléjate.