Un verdadero amor de una mujer es el de una madre a su hijo.
Hay inocencia. Sin expectativas ocultas, sin sentido del egoísmo, sin malos sentimientos, nada.
¿Alguna vez le dijiste que no a mamá por un abrazo? ¡No!
¿Alguna vez le dijiste que no a mamá por un beso? ¡No!
¿Alguna vez tu madre te dijo que no? ¡No!
Claramente, este es uno de los mejores regalos de la naturaleza. Ella es una estatua del amor.
Lo siguiente que me viene a la mente es el amor en forma de peleas y discusiones con una hermana.
- Cuando has estado deprimido, ¿qué significa comenzar a amarte a ti mismo?
- Me siento como un perdedor por nunca tener una novia y no soy capaz de hacer frente. ¿Qué tengo que hacer?
- Me dijo “no”, pero todavía estoy enamorado de él. ¿Qué tengo que hacer?
- ¿Cuál es la manera más fácil para que un chico se enamore?
- ¿Por qué las emociones de las personas cambian con el tiempo? ¿Por qué las personas que se aman se vuelven las más irritantes?
Las hermanas son las criaturas más arrogantes de este mundo. Pero son tan adorables. Quiero decir, cuando quieres que tus padres hagan las cosas pero no tienes bolas para hacerlo, ve y pregúntales.
Ellos son tu propia generación, por lo que te entienden. Puedes hablar libremente con ellos, sobre cada cosa. Eso los hace especiales. Hay un sentido de responsabilidad el uno por el otro.
Para mí, si quieres saber cómo se siente el amor de una mujer, necesitas encontrarlo bajo tu techo. La respuesta radica en tu madre y tu hermana.