Pasan los últimos 2 meses en el útero siendo aplastados en una bola (la posición fetal) para encajar en dicho útero, mientras desarrollan sus cerebros, órganos y extremidades. Además, están sumergidos en líquido amniótico.
Y, si el nacimiento es natural, salen, siendo expulsados por la fuerza de una abertura bastante pequeña. Muchos se atascan y requieren ser rotados o sacados. Para eso, tenga en cuenta que el parto puede durar un tiempo y el bebé está estresado. Todos estos conducen a bebés que se ven rojos, sonrientes y sucios, con los párpados hinchados y escrutadores como pequeños alienígenas. En pocos días, las pequeñas criaturas vuelven a ser adorables.