¿Deben los padres desalentar activamente a sus hijos del comportamiento compulsivo?

Por definición, si es un comportamiento compulsivo, la persona no puede dejar de hacerlo. Obtenga ayuda profesional si la compulsión pone en riesgo la vida o la calidad de vida. No pierda su tiempo y no se meta en una situación que haga que su hijo se sienta aún más miserable por el comportamiento que no le gusta. Si no quiere tomar mi palabra como estudiante de cursos de educación especial, busque el “comportamiento compulsivo”. ¿Suena como algo que un niño va a detener solo porque no lo apruebas y lo desanimas?

Mis hijos se chupaban los dedos cuando eran pequeños. Fue un comportamiento bastante compulsivo para ellos. Sin embargo, no era realmente dañino o peligroso. Les permitió estar tranquilos cuando estaban un poco molestos. Casi lo superaron, no se chuparon el pulgar en la escuela. De vez en cuando, los revisaba por la noche, y podrían chuparse el pulgar mientras dormían. ¡Y qué! En su caso fue una compulsión bastante benigna. Si la compulsión es peligrosa o perjudicial, busque ayuda profesional para su hijo.

Creo que como padres debemos buscar formas de superar estos comportamientos compulsivos y encontrar formas que los hagan sentir mejor, alentar su autoestima y autoestima.

Aumente su confianza, ayudándoles a aprender a lidiar con las cosas de manera diferente, hasta que encuentren otras mejores soluciones.

Haz que se den cuenta de que estar incómodo también está bien

Como yo personalmente veo estos comportamientos compulsivos como una forma cómoda de mantener un cierto control sobre sus percepciones como han respondido otros, no es algo que puedan detener

Es un sistema de protección que usan para aceptarlo, les hace sentir mejor al hacer esto.

Entonces, como padres, deberíamos buscar activamente soluciones, ayuda, para que nuestros hijos no puedan aprender a lidiar de manera diferente y, con suerte, encontrar la paz en sí mismos.

Tengo TOC Yo balanceo Lo que sea que me pase en un lado de mi cuerpo, estoy obligado a hacerlo en el otro lado. A veces esto puede significar infligirme dolor a mí mismo.

Mis hijos soplaban a escondidas en mi cara solo para verme soplar en el otro lado para equilibrarlo.

Recuerdo el día que lo pensé. Estaba caminando a casa desde la escuela primaria cuando el pensamiento me golpeó. ¡Y lo practiqué! Ojalá mis padres lo hubieran notado y lo pusieran fin.

Mi TOC es bastante benigno, pero si uno de mis hijos o nietos se iniciara, haría todo lo posible para detenerlos.