El medio ambiente es clave. Independientemente de cuál sea su método o técnica de estudio, se volverá instantáneamente efectivo si se coloca en el entorno adecuado.
Los principales distractores a la hora de estudiar son dispositivos como computadoras portátiles y teléfonos. Encuentre una habitación donde pueda aislarse de ellos (no su habitación) y no tome nada más que papel, sus notas y un bolígrafo. No tendrás más remedio que hacer lo que viniste a hacer.
Un ambiente de estudio limpio también es fundamental. El desorden en sí mismo es una distracción; impide el flujo suave de estudio, ya que tiene que perder tiempo continuamente buscando documentos o despejando espacio en su escritorio. Cree un sistema de archivo que funcione para usted y apéguese a él.
Finalmente, es importante cambiar la ubicación de su estudio de vez en cuando. Cuando pasas demasiado tiempo en un lugar, tu resistencia a las distracciones se rompe. Inevitablemente, habrá momentos en los que llegue a su teléfono tomando como base un “descanso de 5 minutos”; la probabilidad de que esto ocurra aumenta cuanto más tiempo pasas en un lugar. Una vez que sucede, su cerebro asocia la ubicación con el ocio y la relajación, lo que aumenta las posibilidades de que vuelva a suceder.
Para arreglar esto, mezcla tus espacios de estudio. Alternar entre habitaciones en la casa es una buena idea. Usar bibliotecas es aún mejor, pero asegúrese de no sentarse en el mismo escritorio o área en todo momento. Las bibliotecas universitarias son a menudo las mejores para este propósito; Son grandes, silenciosas y tienen un horario de apertura muy generoso.
Si obtienes tu espacio de estudio correcto, todo lo demás usualmente sigue.