Existen fórmulas para bebés recetadas diseñadas para satisfacer las necesidades de niños con necesidades médicas específicas. Mi hermana tiene una condición llamada PKU, que la hace incapaz de metabolizar el aminoácido fenilalanina. En términos simples, esta sustancia que ocurre naturalmente en las leches humanas, de vaca y de otros animales es esencialmente venenosa para ella.
Ella fue diagnosticada con PKU a los pocos días de nacer. Es una de esas enfermedades que están probando cuando realizan análisis de sangre de talón en recién nacidos. Un equipo de médicos la puso de inmediato en una fórmula muy especializada y muy costosa, diseñada para satisfacer sus necesidades nutricionales sin contener fenilalanina. Como bebé, era el único alimento en el mundo que podía consumir con seguridad.
Esta fórmula no estaba disponible para el público en general y solo podía obtenerse de farmacias específicas con receta médica. Lograr que el seguro lo cubriera fue un proceso complicado, pero eventualmente sucedió. La única vez en mi infancia que vio llorar a mi madre fue cuando mi padre cambió de trabajo y el proveedor de seguros de su nuevo empleador intentó negar la cobertura de la fórmula que era 100% vital para la existencia de mi hermana.
No sé cuál era la situación de su amiga, pero es completamente posible que su bebé tuviera una afección médica que requería una fórmula de receta especializada que no se pudiera replicar con facsímiles de venta libre.