El inicio de los cambios de humor parece variar de una persona a otra, y algunas personas no tienen nada notable. Conozco a una chica que comenzó con ellos a los 9 años y continúan hasta hoy, dieciocho años después. No es solo una cosa de los adolescentes y aunque la actividad hormonal en este momento a veces será la culpable, existen otras causas, entre ellas el estrés y la ansiedad, la falta de sueño o demasiada azúcar (según algunos médicos). Los otros factores desencadenantes, como la cafeína, las drogas y el consumo de alcohol probablemente no sean relevantes para usted (espero).
Por supuesto, los acontecimientos cotidianos, o la falta de ellos, también tienen un gran impacto en la forma en que nos sentimos. Nuestras esperanzas y sueños a menudo elevarán nuestro estado de ánimo solo para que se derrumbe de nuevo cuando nos demos cuenta de que no se harán realidad.
Hable con las personas que conoce y en las que confía sobre cualquier cosa que le moleste o le preocupe; encontrará a otras personas con experiencia o conocimientos similares que, por lo general, pueden ayudar. A veces, una opinión diferente puede hacer maravillas y, a menudo, demuestra que no hay nada de qué preocuparse después de todo.
Es bastante normal estar un poco deprimido a veces y levantarse a veces, pero si sucede que va muy deprimido y no puede ver una razón, entonces es el momento de buscar ayuda de sus cuidadores adultos.
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