No, no prueba nada.
Chupar y beber se practican en el útero, los bebés no comienzan a hacerlo después del nacimiento. Sonreír es algo que aprenden en los primeros meses, por lo que definitivamente no prueba la reencarnación. Y por último, tener miedo de las personas es un comportamiento aprendido. Ser de confianza es el defecto.
Sólo el llanto está ahí desde el momento del nacimiento. Yo diría que una es más prueba de la evolución. Un bebé que no puede hacer nada por sí mismo Y no puede conseguir que un padre lo ayude, constituye una especie condenada.