Solo tengo 21 años y puede que no sea la persona adecuada para definir el papel del padre, pero puedo decirle lo que esperaba de mi hasta su último aliento.
- En lugar de maldecir a su hijo por los errores, explíquele que no somos dioses. Sí, cometemos errores. Dígale que no vuelva a cometer los mismos errores solo por su bien.
- Sea su mejor amigo. Deje que crean que tiene la solución para su difícil situación.
- La comparación puede dañar la buena situación, por lo que, compararlo, ayúdelo a mejorar.
- Y sí, por último, pero no por eso menos importante, está bien si su hijo no es lo suficientemente inteligente como para ganar la carrera con otros. Ni siquiera lo obligue a hacerlo. Pero puede ayudarlo a ser un buen ser humano dando vibraciones positivas a su alrededor.
- Me alegraría si algo de esto puede hacer un cambio en la vida de cualquiera. Creo que Dios me dará un punto extra en mi bolsillo.