El parto no evolucionó para ser duro para las mujeres. El diseño de la naturaleza es bueno. Es la cultura médica que hemos desarrollado alrededor del nacimiento que es difícil para las mujeres.
El parto no es universalmente difícil. Las mujeres de todo el mundo dan a luz con diversos grados de facilidad. Sin embargo, todo lo relacionado con la administración médica / hospitalaria del trabajo de parto funciona contra las hormonas del parto de una mujer.
Las hormonas del sexo, la oxitocina y las endorfinas, la guían y la confortan durante el parto. ¿Cómo crees que iría el sexo si lo estuvieras haciendo en una cama de hospital, bajo luces brillantes, pegado a monitores y rodeado de extraños? No es una pregunta tonta. Pregúntele a cualquier mujer que haya dado a luz en su casa; aún mejor, pregúntele a una mujer que tuvo un parto sin asistencia en su hogar, cómo fue. Pídale que lo compare con un parto en el hospital, si puede. Créela cuando te dice que el parto en casa fue increíble, intenso, pero increíble.
El parto es universalmente difícil, y solo se puede lograr con el tratamiento médico y la medicina para el dolor, es una de las mentiras más grandes que contamos a las mujeres.
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Si quieres aprender más, te recomiendo estos libros: Redescubriendo el nacimiento , por Sheila Kitzinger; La partería espiritual , por Ina May Gaskin; Gentile Birth, Gentle Mothering, por la Dra. Sarah J. Buckley; y La guía de la mujer pensante para un mejor nacimiento, por Henci Goer.