No los extrañan como personas, sino que extrañan lo que sus padres les dieron. El amor, la atención, la admiración y el escenario para que extiendan sus alas.
Sin embargo, esto es inútil para un narcisista, una vez que sus instintos anormales de supervivencia entran en acción, tienen la extraña habilidad de seguir adelante y buscar nuevas fuentes de energía similares a las que sus padres habían suministrado previamente.