Parece que no sabes con seguridad si se está autolesionando de nuevo, pero existe la posibilidad de que lo sea.
Debido a su historia, simplemente le pregunto cómo está. Dígale que solo puede imaginar lo difícil que debe ser en ciertas fechas o que puede haber pensamientos que la estén desencadenando, como situaciones en las que ella habría cortado en el pasado. Dígale que usted está allí para ella y que, aunque se autolesione de nuevo, estará allí y no juzgará.
Si ella te corta, no puedes detenerla del todo, independientemente de lo duro que lo intentes. Ofrézcale que le haga un pequeño kit para ella que usted pone en su habitación. Dígale que la coloque en un lugar donde no pueda encontrarla, y le ofrezca que la almacene de forma aleatoria. No sabrás si está usando algo de eso, pero sabrá que al menos puede confiar en ti.
El kit podría incluir:
- ¿Cuál es el chiste de tu familia?
- ¿Es normal que mi hermano y yo apenas hablemos juntos cuando vivimos en la misma casa?
- ¿Cuándo fue la primera vez que odiaste mucho a un miembro de tu familia cercana?
- Cómo encontrar a mi tía en el lado de mi padre de la familia.
- ¿Cómo debo decirle a mi padre estricto que no quiero aprender el Corán?
- Sharpies / marcadores permanentes; en lugar de cortar, podría usar los afilados para dibujar algo en su piel.
- Chocolate; ¡El chocolate siempre ayuda!
- Bandaids y un ungüento, etc; Si corta, al menos puede ponerle algo para evitar infecciones.
- Un diario y unas bonitas plumas; agregue una nota que diga algo como “si alguna vez se siente triste, escríbala”. Puede deshacerse de sus pensamientos y sentimientos, incluso si corta.
Cada dos semanas, solo una nueva caja de bandas, bolígrafos, ungüento y chocolate en su habitación. Si no tienes mucho dinero ve a la tienda del dólar.
Hagas lo que hagas, no la presiones. No le digas que tiene que decirte si está cortando (otra vez). Deja que ella venga a ti. Déjala sentirse cómoda. Solo déjale saber que estás ahí para ella sin importar qué. Déjala ver que está bien. Sucede. No es nada de qué avergonzarse.