Un buen consejo que aprendí hace mucho tiempo es que no habla sobre sus problemas de relación con sus amigos o familiares. Por supuesto, hay algunas excepciones a la regla: a menos que se trate de una nueva relación que recién comienza o que sepa que esta relación nunca se volverá seria, o que está en una relación abusiva o que la relación ha alcanzado un punto en el que sabe que se separará o terminar en un divorcio. Aprenda a mantener la boca cerrada acerca de los problemas de su relación con amigos y familiares.
Es natural que tus amigos y familiares siempre sean tu mayor grupo de apoyo, por lo que si comienzas a hablar mal de tu pareja, comenzarán a ver a tu pareja como un enemigo o la “persona mala” en la relación. ¿El que está lastimando a mi hijita, a mi hermana o a mi mejor amiga? ¿Qué sucede más tarde cuando resuelves o resuelves el problema con tu pareja? Tendría que explicarle muchas cosas a su familia y amigos. Es posible que haya creado una situación para el futuro en la que sus amigos y familiares nunca acepten completamente a su pareja. Una simple guía es que una vez que hayas compartido algo, está ahí fuera y no podrás controlar cómo reaccionarán los demás. ¿Y qué pasa si tu pareja se entera? Si necesita ayuda o una opinión objetiva, tal vez sea mejor consultar a un terapeuta o consejero, al menos, a alguien que sea objetivo.