Mi ex esposa era psicópata, mentirosa crónica y maestra manipuladora. Ella buscó controlarme en todos los sentidos, y lo hizo. Ni siquiera me di cuenta. Cuando finalmente perdió el control sobre mí, trató de destruirme de la peor manera posible, y casi lo hizo. Me quitó a mi hija, no porque la deseara, sino porque la usó para seguir controlando mi situación. Ella usó a mi hija como espía para aprender todo lo que pudo sobre mí y mi vida. Ella hackeó mis cuentas bancarias en línea y todo lo que pudo. Ella pasó por mi correo antes de que lo recibiera. Ella entró en mi apartamento cuando estaba en el trabajo. Ella habló con todos nuestros amigos en común sobre mí, tratando de aprender todo lo que pudo y también para difundir mentiras sobre mí.
Ella sintió que era mi dueña.