¿Por qué es tan difícil para los niños denunciar el abuso físico a sus padres?

No sé a qué “barreras de cristal” se refiere, pero cualquier abuso, no solo físico, es difícil de reportar para nadie, no solo niños por varias razones.

Vergüenza

Las personas que son víctimas de abuso (emocional, verbal, sexual, físico) pueden avergonzarse de lo que les ha sucedido, aunque nunca es su culpa.

Pueden pensar: “Debo tener que no hacer algo para que esto me suceda. Es mi culpa que esto haya sucedido”.

Las víctimas se avergüenzan porque lo que les sucede no es normal. Es horrible y traumatizante. ¿Te imaginas tratando de decirle a tus padres que alguien te ha violado cuando eras un niño? Ni siquiera entenderías lo que había pasado.

Supresión de la memoria traumática.

Cuando algo muy traumático les sucede a las personas, especialmente a los niños, su cerebro, efectivamente, se apaga y se apaga como un mecanismo de supervivencia. El recuerdo del trauma está enterrado tan profundamente que la persona no puede recordar lo que sucedió.

Algunas personas experimentan la disociación a medida que envejecen. El cuerpo y la mente inconsciente recuerdan lo que sucedió incluso si la mente consciente no lo hace.

Los flashbacks, las pesadillas, los estados regresivos y el trastorno de estrés postraumático severo (TEPT) son formas en que el cerebro “recordará” el abuso.

Temor

Cuando las personas, especialmente los niños, son abusadas, el perpetrador suele amenazar a la víctima. Prometiendo lastimar o matar a sus seres queridos, volver a “terminar el trabajo”, amenazar con arruinar una reputación o relaciones y lastimar o matar aún más a la víctima “la próxima vez” son formas en que el abusador controla la costumbre a través del miedo.

Aterrorizar a alguien y forzarlo a mantener el abuso en secreto, es una razón común por la que no se denuncia el abuso.

Negación

Muchas personas que son víctimas de abuso no se dan cuenta o lo niegan. Poner excusas para un abusador verbal y emocional es común, como: “Bueno, él nunca me ha golpeado, así que no es abuso”.

Alguien que ha sido abusado sexualmente puede pensar que el abuso real es solo sexo forzado o caricias, cuando puede ser objetivación, comentarios sugestivos, vergüenza o hacer que una víctima se sienta avergonzada sexualmente o culpable de tener sexo.

Hasta que no seas una víctima, nunca podrás entender cómo estas razones te afectarán y cambiarán tu vida. Es una experiencia para la que nunca puede prepararse y solo puede curarse a través de terapias y apoyo para traumas específicos.